Monday, December 26, 2022

  "Un libro sobre la tradición; la tradición y la creación poética y literaria"
Para los que no le tememos al pasado , y a lo que ha pasado , conocemos su rostro  y sufrimos sus secuelas.

 «De un poder que es más fuerte que cualquier poder material y meramente humano.»
Gonzalo Rodríguez García

ARMANDO DE ARMAS: UNA BATALLA POR LA TRASCENDENCIA

Presentación al libro de Armando De Armas por Andres Reynaldo

Estamos en el alba tormentosa de un nuevo Espíritu Epocal. Vacilante ante sus enemigos internos y externos, Occidente ha llegado a un estadío de ruptura en que debe elegir entre su renovación en la Tradición y el falso y autodestructivo humanismo de la postmodernidad. Ni siquiera durante las dos guerras mundiales del siglo XX se había hecho tan pertinente la advertencia del Deuteronomio (32:20): “Les voy a ocultar mi rostro, a ver en qué paran”.

Este libro de Armando de Armas, breve de páginas y pródigo en saberes, nos invita a renovar nuestra mirada en viejas fuentes, a desbrozar la selva positivista que se cerró a nuestras espaldas, separándonos de la original conexión con el principio de simpatía entre el hombre y el cosmos definido por Plotino y que hace unos años Reiner Schürmann nombrara como “la metafísica de una radical trascendencia”.

          En la introducción al libro, Armando sitúa su obra en el espectro de lo que él ha bautizado como realismo metafísico. Llega a esa conclusión, nos dice, durante la presentación de uno de sus libros, cuando un lector se interesa en saber a cuál corriente suscribiría su quehacer literario. (Episodio de invertida mayéutica en que la pregunta del discípulo conduce a la iluminación del maestro). Por despeje de factores, lo suyo no son el naturalismo y el realismo decimonónicos, el realismo dramático de la moderna narrativa anglo-americana y menos que menos el realismo socialista. En un desafío a la moda también queda fuera esa adormecedora camisa de fuerza adornada con motivos tropicales que es el realismo mágico latinoamericano (más bien una pijama de fuerza), reducido a una fórmula inane, digo yo, por no alcanzar nunca la vital profundidad ni la universalidad de los caracteres de sus matrices clásicas y cuya cumbre moderna no está en García Márquez y otros facsímiles razonables sino en Rabelais y Cervantes.

          Armando declara que su escritura busca abarcar “la superficie de los seres y las cosas, lo visible, y la profundidad de los seres y las cosas, lo invisible, el mundo de la materia y el mundo de lo numinoso, lo finito como manifestación de lo infinito, la representación y la presencia; el símbolo y la cosa simbolizada en suma”. Se trasluce, entonces, que su ambición es participar de la visión total de los aedas nórdicos y los bardos indios, persas y griegos, cuando aún la poesía es rito y su primera función es comunión. Esta visión gana su apoyo en la inagotable herencia greco-latina, los místicos de las tradiciones hebreas, cristianas y musulmanas, los grandes maestros budistas, en fin, en las enseñanzas de los pensadores y creadores, antiguos y contemporáneos, que aspiran a descifrar la trama universal y misteriosa subyacente en todo tema y en cualquier época.

          En su ensayística, nos dice, su propósito es “desmitificar la realidad rampante de los mitos disfuncionales que se expresaban en dogmas políticos, sociales y académicos al uso”, mientras en la narrativa intenta “mitificar la realidad en sincronía con los mitos fundacionales sobre el origen de los dioses, los hombres, la cultura y las naciones”. Armando continúa esta línea de pensamiento en el que viene a ser el primer ensayo, titulado “Nada nuevo bajo el sol”. De hecho, lo que él llama, pienso que por un afán de precisión epistemológica, realismo metafísico, está inscrito en toda voluntad clásica que se expresa a partir de la Tradición a fin de continuarla por nuevas ideas, sirviéndose de nuevos medios y abriendo nuevas interpretaciones. Cita a continuación una larga lista de grandes autores cuyas obras manifiestan esa conexión con la esfera primordial, el poder de penetración en la esencia de los fenómenos. Están citados ahí, entre otros, los visionarios que revelan la conjunción de las religiones en el Uno, como Guenon; los que devuelven el poema a una dimensión profética como Blake y Pound; los que recrean y entretejen una y otra vez la madeja de las civilizaciones, como Goethe, Hess, Borges, Paz; los que anticipan el brutal descenso en el nihilismo, el absurdo y la negación de Dios, como Nietzsche y Dostoievski; y los que presagiaron, como Huxley y Orwell, la inminente pesadilla de una servidumbre administrada por intocables elites burocráticas y financieras con avanzados medios tecnológicos. Todos, a su manera y en su circunstancia, preparándonos para esa guerra futura, quizás ya de hoy, que será en palabras de Philippe Sollers “total y espiritual y, en consecuencia, invisible en gran parte”.

          A partir de los siguientes ensayos “El hombre pez” y “Luz y sombra en la creación artística que mana de lo numinoso”, Armando hace converger su estética en la acción. La misión en la batalla del espíritu es liberar a este hombre “esencialmente disminuido” […] que piensa “que el mundo de la pecera es el mundo, o el mejor de los mundos posibles, peor aún, piensa que piensa pero no lo hace, piensa que es libre pero no lo es”. Luego, en los ensayos “La oscuridad del realismo metafísico no sería más que oscuridad de Dios” y “El peligro de la cultura materialista”, el autor hace su vela de armas (valga la coincidencia) por la novela moderna: “expresión de libertad en un mundo que no es libre”. De ahí pasa a considerar los claroscuros del escenario del combate, donde el Bien y el Mal (no nos equivoquemos, ese es el tema central de las obras verdaderamente transformadoras) opera en las tinieblas de nuestro propio entendimiento, degradado por un “racionalismo relativizante”.

¿Cómo salvarnos? ¿Cómo salvar la civilización? Habría que elevarse sobre la historia, “apoteosis de las apariencias”, según Ciorán, para comprender que la debilidad que nos paraliza frente a nuestros evidentes enemigos surge, dice Armando, de “la cultura materialista, que ha permeado, encallecido y acanallado a la sociedad europea-estadounidense desde la Revolución Francesa para acá”. China, el terror islámico, el Deep State, la codicia globalista de amplios sectores del gran capital medran en el olvido de lo que realmente somos, en la abdicación de nuestra alma. Lo mismo ocurre con la izquierda, tanto la radical como la que se autoproclama moderada y acepta pasar por las urnas. Derrotado por el capitalismo su empeño de instaurar la colectivización forzada, ahora le propone al capitalismo la ganancia de la colectivización inducida. Dice Armando: “Una cultura, una nación o un imperio no decae y desaparece por motivos de carencias materiales, decae y desaparece cuando en la plétora de riquezas materiales se aleja de la tradición espiritual gracias a la cual ha prosperado, así, empobrecido el espíritu, empobrece, enferma y muere en consecuencia la cultura, la nación o el imperio; la cultura siempre como un puente entre el espíritu y la manifestación material de la nación o el imperio”.

En “Cabalgando el tigre con Evola”, Armando nos remite a Henry Miller y Julius Evola, dos autores fundamentales de la resistencia contra “la locura organizada del mundo normal”, en palabras de este último. Si Miller resiste mediante la potenciación del sustrato dionisíaco, Evola lo hace, como Ernst Jünger, con un llamado a la emboscadura. A este nivel, a mi juicio, el libro profundiza en la apoyatura de la tesis de Armando, y lamento que la esquemática brevedad impuesta a una presentación impida el comentario en su merecida largueza. Tal vez, el lector coincida conmigo en que los ensayos “Politeísmo y monoteísmo: plausible influencia en la creación literaria” y “La Ilíada y la Biblia” constituyen una unidad. Ambos textos llevan el asunto al punto de partida de la literatura y el arte occidentales, a saber, el politeísta arquetipo ilíaco y el monoteísta arquetipo bíblico. El primero, dice Armando, determina una creación literaria en una espiral. El segundo, “determina una creación literaria que se expresa como una progresión hacia adelante”. La Ilíada como matriz del realismo metafísico; la Biblia como matriz del resto de los realismos. Contrapunto occidental entre infinitud y temporalidad.

Las piezas tituladas “Los fundamentos metafísicos de los géneros literarios”, “Dioniso-Apolo o el espíritu de la nueva época” y “Las puertas del cielo y el infierno”, traen la meditación de vuelta a la Historia. Topamos de nuevo con Plotino, sobre “el efecto benefactor de la belleza en la conciencia del hombre” y el principio de la simpatía, que une las cosas y los seres, y los hace converger sobre el mundo. La guerra contra la belleza, dice Armando con gran tino, comienza igualmente con la Revolución Francesa. Vimos que, en el Renacimiento, las artes y la arquitectura dan un salto hacia arriba en aras de una mayor perfección. En cambio, cuando la idea del progreso racionalista justifica la destrucción de la Tradición, el salto será hacia abajo: el abismo de una experimentación hacia la fealdad y la insustancialidad. Ya no importa que Dios vea nuestras obras. Dice Armando: “[…] se hace difícil diferenciar entre una iglesia y una agencia de seguros, entre una funeraria y una fritanga, los bancos como templos y el dinero como Dios; Google como maestro”. Traza a continuación el arco histórico desde 1789 a 1989 y observa que con la caída del comunismo en Europa no asistimos solamente al triunfo de las democracias liberales sino también al comienzo de su fin.

Los últimos 10 ensayos o tratados, algunos muy breves aunque no leves, se ocupan de José Martí. Partiendo de la lectura del Diario de campaña, Armando nos ofrece la perspectiva del Martí que, por primera vez en sus 42 años, queda iluminado por dos experiencias radicales, intransferibles: la guerra como presencia, promesa y superación de la muerte, y la fascinación sacra con una naturaleza exuberante que desborda sus sentidos y, en ocasiones, su sintaxis. Armando ve en las páginas del 9 de abril al 17 de mayo de 1895, la concreción de Martí como un realista metafísico. Apenas en tres semanas, el prócer se deshace de la impedimenta conceptual del discurso patriótico-político. Será por eso, me atrevo a pensar, que de toda la obra martiana sea lo menos conocido, lo menos buscado, lo menos exaltado por políticos y académicos. Acierta Armando al ver en ese hombre en continuo trance las características de los místicos guerreros de las antiguas tradiciones indoeuropeas consideradas por Evola en su Metafísica de la guerra. Concluye: “Sólo así, mediante la idea de la metafísica de la guerra, nos sería dado el poder aprehender el enigma de Martí el Apóstol, el Homagno, el Hombre Nación”.

He leído este libro con la gratitud debida a un extraordinario regalo. Una descomunal batalla se cierne en el horizonte de Estados Unidos, en particular, y de todo Occidente, en general. Evola dijo que, cuando un ciclo de civilización llegaba a su final, era difícil lograr algo oponiéndose frontalmente a las fuerzas en movimiento. Lo esencial, agregaba, era no dejarse impresionar por su omnipotencia, por su aparente triunfo. Y advirtió: “Esas fuerzas, privadas de conexión con un principio más alto, tienen una cadena corta”. En efecto, estas fuerzas aniquiladoras tienen bancos, expertos, intelectuales, gobiernos, museos, activistas violentos y pacíficos, cadenas de televisión, espías, ejércitos. Tienen, sobre todo, el poder de seducir a la chusma. Pero carecen de la sustancia y el aliento de una tradición. Son tribus sin libro, sin comunión, sin sed de trascendencia. Ahora, debemos mantenernos despiertos durante la larga noche, como proponía Hoffmansthal, para recibir a los que vendrán en la mañana. Gracias, Armando, por no dejarme pegar un ojo.

 

Andrés Reynaldo.

Miami, diciembre 17 del 2022.


Friday, November 25, 2022

Americana Semper Fidelis, Americana
FOREVER "GRACIAS"               
Poema de Andres Reynaldo, nació en Calabazar de Sagua, en 1953.. 
NOVIEMBRE 24, 2022 / THANKSGIVING
“Si la única oración que dices es ‘gracias’, será suficiente”. – Meister Eckhart
Doy gracias.
Por tener más de lo que pido, más de lo que necesito y, sobre todo, más de lo que merezco.
Doy gracias.
Por haber encontrado patria donde sólo pensé que encontraría refugio.
Doy gracias.
Por haber recibido en esta amenazada tierra las lecciones tácitas y explícitas, dolorosas y regocijantes, que me enseñaron a dejar de ser un esclavo para ser un ciudadano.
Doy gracias.
Por el derecho a decir mi palabra y cargar mi fusil.
Doy gracias.
Por los libros que me han acercado a Dios y a la Razón.
Doy gracias.
Por saber, yo sí lo sé, que en la gran batalla de mañana (porque vendrá una grande y sangrienta batalla) estaré en vida o en memoria en el bando de Grecia y Roma, de Santo Tomás y San John Henry Newman, de Hernán Cortés y de George Armstrong Custer, de Tomas Stearns Eliot y de Jorge Luis Borges, de Winston Churchill y de Ronald Reagan. En suma, en el bando del canon y la cruz.
Doy gracias.
Por mi pasaporte con un águila de ojos muy abiertos, idéntico al pasaporte de los semidioses que pusieron pie en la luna.
Doy gracias.
Por comprender que la opresión que una vez me sometió desde el Estado y la miseria, ahora me quiere someter desde la plebe y el dinero.
Doy gracias.
Por las mil cosas simples que tengo en este día: una botella de Old Forester, que preserva el pionero espíritu de Kentucky; las orquídeas del patio que mi mujer resucita con unas manos más pequeñas, como las cantó Cummings, que las manos de la lluvia; el horno de ladrillo en que la carne siempre huele a la primera noche del fuego; las cuatro libras de New York Strip sazonadas con sal gruesa de Marsella y pimienta negra de Ceilán (nunca le voy a decir Sri Lanka) que mis hijos devorarán en la paz de los inocentes; el pequeño portarretrato con la última foto de mi padre mirándome por última vez a los ojos, a sabiendas de que se va. A sabiendas (y ahí su tristeza) de que yo también me iré.
Doy gracias.
Por los amigos que comparten (valga el lugar común) las buenas y las malas. Que me ayudan a soportar el peso de la felicidad y no se aterran de la ferocidad de mis odios.
Doy gracias.
Por la Sinfonía No. 3 de Sibelius, que detiene el tiempo en que escribo este texto y cuya cumplida ambición fue contener el río místico de la música en unas pocas figuras melódicas, en etéreas duraciones, en breves y sencillas armonías. Luz que danza en la oscuridad. Hielo que derrite hielo.
Doy gracias.

Tuesday, October 18, 2022

 DORIAN GRAY AND WOKISM

IS IT HUMANITY OR IS IT NY WOKISM?

NY POST:

Man sets NYC restaurant on fire over botched chicken order.

MSN:

Man with kids in car shoots drive-thru employee.

NBC:

Suspect in ‘Barbaric' EMS Veteran Slaying Had Prior Connection to Queens Stationhouse

Body of Man Slashed Multiple Times Found Near Manhattan High School

Deadly Slashing in Chinatown

Suspect Identified in Deadly Stabbing During Fight Over Bad Manners at NYC Smoke Shop

Man Wanted for Sexually Assaulting Runner Around NYC Park

Attacker Slashes Woman's Face on Subway Platform, Punches Another Woman While Fleeing

Confrontation Over Bad Manners Leads to Deadly NYC Stabbing

‘She's Bleeding!' NYC Subway Victim's TikTok Goes Viral

Woman Found Dead After Stabbing Inside Queens Apartment

AND THERE IS LOTS MORE...


Saturday, October 15, 2022

Recordando la obra publicada de Reinaldo Bragado Bretaña 
"La Estación Equivocada"
Su primera publicación ocupa un lugar especial 👍🏻
También es justo reconocer a Maria Rivera por su dedicación y responsabilidad en sus publicaciones póstumas, que ella hizo realidad.


 Disertación doctoral y tesis del Profesor David Walter Aguado

Disertación doctoral y tesis del Profesor David Walter Aguado, sobre Reinaldo Bragado Bretaña, su indoblegable ideología, su inclaudicable ánimo y su decisión de salvar a Cuba y sus valores. Un homenaje a la alegoría existencial de sus novelas y de su visión de la vida. Su rebelión ante la alienación del individuo por sus circunstancias, su rebelión contra la inacción y la indolencia ante las condiciones de su medio social. Su insistencia en el mantenimiento y resguardo de los verdaderos valores culturales de la idiosincrasia cubana, a pesar del alto precio a pagar. Este libro captura, la esencia, la premura e insistencia, del carácter de cada minuto de su vida, de sus libros y de su obra.

Tuesday, October 11, 2022

 "TERROR REVOLUCIONARIO"
CENSURA SIN ESPACIO
 Andres Reynaldo

Hace unos años que se impuso la tendencia del “safe space” en nuestras universidades y escuelas. Consiste en conceder a los jóvenes la potestad de rechazar las ideas contrarias al credo de la corrección política y la mentalidad “woke”. De hecho, es una férrea censura de izquierda que parte desde la base hacia el tope de las instituciones. La alegada posibilidad de daño sicológico ante la sola exposición de nociones conservadoras implica una inadmisible agresión que debe ser respondida, si es preciso, con la violencia física. Día tras día, los guardias rojos prohíben una conferencia, consiguen expulsar a profesores y condiscípulos, remueven estatuas y cancelan currículos, principalmente, de humanidades. No nos engañemos, estamos ante un nuevo terror revolucionario que apunta a la destrucción de lo que ellos llaman, con maligna ignorancia, la civilización del hombre blanco. A medida que esta generación de energúmenos sale de la universidad, el destructivo fenómeno se manifiesta en todas las áreas de la vida pública. Desde el comercio a la banca, desde el entretenimiento a la noticia, desde el deporte a la ciencia. Cito a Benjamin Franklin: “La libertad de expresión es el pilar de un gobierno libre; cuando este apoyo desaparece, la constitución de una sociedad libre se disuelve, y la tiranía se levanta sobre sus ruinas”. Yo no sé ustedes. Pero yo no veo la luz al final del túnel.

 

Monday, October 10, 2022

 Genial y verdadero, lo traigo de un posting de Andres Reynaldo. La Revolución Francesa, una de las tantas SANGRIENTAS revoluciones en la historia de la Humanidad



Sunday, October 9, 2022

 !PERFORMANCE! FOR THE SAKE OF ATTENTION or bad DaDa
                                Rudolf Schwarzkogler Tate Museum / Caramelos Anónimos
     
Andres Reynaldo
 
OCTUBRE 8, 2022

Una vez fui invitado a la casa de unos coleccionistas donde abundaban las obras de vanguardia. En particular, me llamó la atención la pieza de un artista cubano que buena parte de la crítica y el público considera un genio. Se trataba de un montón de caramelos arrumbados en una esquina que tenía el peso de un ser querido del artista. Si no recuerdo mal, con la ingestión de cada caramelo uno absorbía una porción de la esencia de ese ser querido. Se “interactuaba”, señaló el anfitrión, a quien por máxima discreción y de acuerdo a los códigos de la corrección política no identificaré como una persona menstruante o no menstruante. Alegadamente, esa confitería ambulatoria es una obra maestra. ¿Y sabemos, al menos, si el recordado ser querido era una persona dulce?, pregunté antes de llevarme a la boca uno de los caramelos, que tenía un plástico sabor de avejentada vainilla. Luego supe que la confitería ambulatoria no era una obra única sino una especie de costosa franquicia. Para cierre, al agotarse la montaña de caramelos era menester acudir a un costoso proveedor para renovar la esencia del ser querido. Lo que digo, aparte de las muchas distinciones recibidas en vida, el genio de marras merecía un Nóbel de Economía o ser nombrado al frente de una poderosa Cámara de Comercio. En muy pocos negocios, si alguno, redunda tan descomunal ganancia a partir de tan exiguo costo. Nunca volví a encontrar nada tan insustancial en materia artística y a la vez tan genial en materia financiera hasta que vi un plátano colgado de la pared en una reciente edición de Art Basel, en Miami Beach. Arte conceptual, le llaman a estas brillantes operaciones mercantiles, como si el resto del arte no naciera también del concepto. Como si uno no interactuara también con la Mona Lisa o el Retrato del Papa Inocencio X, de Francis Bacon. Por supuesto, yo soy un reaccionario, creyente de que el arte vale según exprese fundamentales ideas y sentimientos. En la medida que tenga una fuerza transformadora. Nadie vuelve a ser el mismo después de ver, escuchar o leer una obra lograda en la búsqueda de una elusiva perfección, de una profunda verdad, de un saber. Sea la Pietá de Miguel Angel, el Tannhäuser de Wagner, Los Demonios de Dostoievski o las sagradas artesanías del Magreb. Me pregunto quién habrá sido transformado, quién habrá experimentado un pálpito de belleza, un halo de misterio, una chispa de inteligencia, con toda esta feria perfomática. Lo mejor que se puede decir de la mayoría de estos “perfomeros” (y Cuba los pare en camadas) es que muestran un extraordinario talento para ocultar su ignorancia y asentar su prestigio en la renuencia a la agónica labor que distingue a todo verdadero creador. El experimento se valida en una auténtica superación del pasado. La ruptura aporta cuando tiende un puente. Cierto, la teología de Santo Tomás Aquino, la música de Beethoven, la poesía de Mallarmé, la pintura surrealista, por citar, fueron en sus respectivos momentos un escándalo para la tradición. Pero escándalos que abrieron nuevas puertas al conocimiento, que descubrieron nuevas verdades. O sea, escándalos capaces de enriquecer la tradición.

Sunday, January 23, 2022

 


Noche de Luna Roja. Magica reunion de Amigos.
Copeo
Recio Copeo
Cantos y bailes regionales
Declaraciones de Amor y Amistad
Resistencia a abandonar el inmueble
Anónimo.
Noche de Luna Roja
De poesía que rehúsa disipar el olvido
Abandonar el sentimiento fresco
Rebeldes a la perdida, al descalabro de un poema oculto.
Intensos aun con pasión de adolescentes
Noche de Talento, Amor y Amigos
Canto a nosotros mismos
Doblando nuestro propio verso, nuestra ajustada métrica
Volando en sus cuerdas atemporales
Sabios y humildes, eruditos dos veces
En la cuántica Voz de su música
En el preciso sonido de sus alas, múltiples y sin incertidumbre
En el paso del viento, por la música de los arboles en su voz
En el misceláneo recuerdo de la infancia
Con mi conciencia cerca, mi salvación y mi memoria
Sin reglas, atrevidos; pero con acuerdos de tácitos valores
También estaba la marca de la infamia que no nos abandona
El indeseado regreso a lo que ya no existe
A la cicatriz que nunca sana, a la perdida que no se recupera
La Inevitable aparición de la ignominia que por momentos regresa,
amorfo fantasma, mezclado en nuestro eterno presente.
Burla cultural, afilado e inteligente humor, historias para siempre cambiantes e inéditas
Ausentes, Presentes, canticos de ángeles escapando al ruido.
Viajamos, atemporales, desafiando a la desatendida flecha del tiempo
Y otra vez, Recio Copeo, atemporal, paranoico, claro y unísono.
Inusualmente claros, prístina la música, uno a la vez.
Clara y definida conversación errática,
de intelecto viajero y versátil.
Cantos de inexistentes regiones sin pertenencia
Y otra vez, bailes, declaraciones de Amor y Amistad.
Evangelios sinópticos, ocultos y verticales
Amigos extraviados, perdidos y regresados
Rebelión, barricada de libros, animales y madera
Y entonces, regresan las concurrentes muchedumbres
El dialogo diario con los nunca ausentes
Y una, para siempre Persistente Resistencia a Abandonar el Inmueble
Ricardo Llopiz