The Red Queen

En el socialismo/comunismo el individuo es juguete del Estado, en el Capitalismo el individuo es dueño de su musa e inspiración, es dueño de crear sus opciones y destino.

The Red Queen

by Ricardo López Llópiz

Krasnaya koroleva (2015– ) La Reina Roja, serial de “video streaming” que acabo de ver en Amazon Prime (no me gusta Netflix por el insistente y discordante correccionismo político fuera de contexto), me ha impresionado. Para citar a mi esposa, es como una montaña rusa de emociones, una ruleta rusa de sorpresas. Muy rusa, muy trágica por supuesto. Las actuaciones de David Holt, Anna Vasileva, y especialmente de Kseniya Lukyanchikova son excelentes yo diría. La mezcla de la música, instrumentación, canciones y especialmente el uso del Chopin-Prelude in E-Minor (op.28 no. 4) es brillante. La Producion es de Victor Mirsky, Maksim Asadchy, y esta disponible en “Amazon Prime streaming on line video.” La trama se desarrolla en la USSR de los 50s, Joseph Stalin, Nikita Khruschev, Leonid Brezhnev…. Donde una pobre joven de un pueblo remoto, se convierte en la “La Sofia Loren Soviética”, en medio de las hambrunas del Comunismo de la post guerra, y en contraste con algunos de los remanentes de la gran Rusia. La protagonista, en la sobrevivencia socialista se ve obligada a lidiar con miserias humanas de todo tipo, asaltos y violaciones sexuales por omnipotentes agentes de la KGB, engaño, adulterio, delaciones, abortos, chantajes, suicidios, espionaje, la locura, etc. Todo esto es insignificante, para la dictadura del estado, el todopoderoso colectivo está por encima de cualquier sacrificio humano. El denigrante hecho, de tener que pedir permiso para salir o entrar en tu propio país, puede ser insólito para muchos; pero muy real en el socialismo.

De una manera u otra, el propio sistema se encarga de sacar las peores cualidades humanas, a golpe de sobrevivencia, y convertirlos en sus propias víctimas. Se trata de la ineficiencia y extrema politización del carácter gubernativo del comunismo o socialismo que son lo mismo, hasta en el absurdo de la vida. El propio sistema se encargaba de romper familias e insistir en la tragedia, y de limitar el talento verdadero. La corrupción, el absurdo y super político poder, es el que cierra el círculo de las élites y reparte privilegios. La trama no la voy a compartir, para que la sufran o la disfruten, si es que eso es posible. Yo por mi parte no podía mantenerme en el asiento, tratando de evitar las tragedias que tan bien conozco. Vidas y familias devastadas por el fanatismo socialista, que va destruyéndolo todo, sin sentido y por doquier. Este serial me regresó a otro mundo, al de la mentalidad todo-política del socialismo/comunismo y sus abusos. Otro mundo, del que salí del que salí huyendo hace casi 40 años, a riesgo de mi vida, que si no la perdía, perdía mi libertad que puede ser peor.